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"Me ahogaba y quedé ciego": el crudo relato de Santiago Giorgini sobre el incendio en su casa

El chef de "La Peña de Morfi" se sinceró sobre el siniestro que sufrió en su vivienda. "Te das cuenta que lo único que importa es la vida", sentenció.
domingo, 2 de octubre de 2022 14:58
domingo, 2 de octubre de 2022 14:58

Santiago Giorgini está conmovido y movilizado por el difícil momento que vivió junto a su esposa Juliana. Estaban descansando en su casa cuando se inició un incendio en el lavadero de su casa. Como estaban dormidos, no percibieron nada hasta que el fuego avanzó pero sobre todo generó un denso y tóxico humo que lo puso en peligro.

En "La Peña de Morfi", el querido chef explicó que los peritos señalaron que el motor de su secarropas (que estaba en funcionamiento) se pegó pero se generó una fricción que desató el fuego y comenzó a derretir el interior. Las llamas, en minutos, tomaron un lavarropas y los productos de limpieza sumamente inflamables. En el cuarto de lavado también tenían papeles guardados, entre ellos carpetas del jardín de infantes y cuadernos de la primaria de sus hijas que tenían como recuerdos. Todo ardió rápidamente.

 "Estamos vivos de milagro. Me desperté ahogado, de golpe, por el humo que había tomado toda la planta alta. Abro los ojos y no veo nada, estaba ciego, ciego... Las ventanas estaban tapadas y me desesperé. Bajé como puede, entre los gritos de mi esposa. Hago dos escalones y escucho el escrepitar del plástico ardiendo", detalló Giorgini, ante la mirada conmovida de Jey Mammon.

Continuó relatando: "por la puerta del lavadero, veo el fuego. Lo primero que hago es tratar de bajar la térmica pero no veía nada. Escuché los gritos de los vecinos, desde afuera: "¿Santiago, estás? ¡Salgan!". Entonces, le grito a Juliana que baje; ella no entendía nada".

Giorgini contó que estaba en boxer y así, expuesto, tomó matafuegos para tratar de apagar las llamas pero el material de limpieza no paraba de arder. 

"Eran las 19 hs. cuando pasó todo. Mi vecina Sol vio la columna de humo, llama al 911 y empezó a los gritos, a los vecinos: "¡es la casa de Santi y Juliana!". Es una casa vieja, de techos altos y quedó inhabitable por ahora. No respirábamos bien por el humo y teníamos la cara negra del hollín. Los bomberos nos dijeron que unos minutos más, nos desmayaba el humo y no estábamos acá. Lo material ya volverá... lo único importante es la vida", sentenció emocionado.
 

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