Declaración

El dolor de un sanjuanino tras el crimen de su padre: "todavía siento su olor a sangre"

Miguel es hijo de Rafael Sillero, el abuelo de 86 años asesinado en San Martín. Hace unas semanas comenzó el juicio y la familia esperan que caiga todo el peso de la ley en el autor del crimen.
martes, 7 de julio de 2020 13:53
martes, 7 de julio de 2020 13:53

El dolor sigue intacto a pesar de los años. El lugar vacío y su recuerdo se mantienen todo el tiempo y en estos días se acrecientan de la mano del juicio que se realiza en contra del presunto auto: un joven que por aquel entonces tenía 17 años de edad. Rafael Sillero fue asesinado con mucha alevosía el 3 de diciembre del 2016 en su casa de San Martín. Hoy su familia mantiene intacto más que nunca el pedido de justicia.

"A mi viejo lo mataron el 3 de diciembre de 2016, un menor de edad, de 17 años, nieto de un vecino", comenzó expresando Miguel, hijo de Rafael, a Diario La Provincia SJ.

El hombre recordó que su papá había tenido un problema con el abuelo de aquel chico porque habían desaparecido unos palos de los parrales. La víctima consideraba que se la habían robado ellos y fue hasta la comisaría para hacer la denuncia.

"Habló con la policía pero le dijeron que no le iban a hacer nada porque era menor de edad. Un día ese menor le golpeó la puerta y mi viejo, como cualquier persona de campo, le abrió la puerta. Con un martillo le dio en la cabeza y además le dio 7 puñaladas más, con una lo degolló. Fue muy sangriento. Una bestia. Hubo mucho ensañamiento", agregó el hombre con un intenso dolor que no sana con el correr de los años.

Ese chico, que hoy tiene 20 años, es el único detenido por el crimen y ahora se investiga su responsabilidad y si actuó solo en el hecho de sangre. La familia de la víctima siente que no pudo haber actuado sin colaboración pese a que él habría dejado caer toda la culpa sobre sus espaldas.

Este martes fue la inspección ocular

"La policía entró a investigar y sacan una huella de zapatillas con sangre. Entran a investigar y supuestamente en ese momento la policía me dijo que los amigos de él lo habían mandado al frente. Entró a la casa directamente a matarlo porque no se robó nada", detalló lamentando que cuando lo detuvieron en el 2016 pasó "un par de meses en el Nazario Benavidez y ahora sigue suelto".

"Va demasiada lerda la justicia. Esperemos que el tiempo que esperamos nos de una buena sentencia. Nadie tiene derecho a quitar la vida a nadie y menos a un anciano. Tenía 86 años de edad y muchas ganas de vivir. Se que si no lo hubieran matado seguiría vivo con nosotros", lamentó.

Este martes, bajo el frío invierno de este día en la mañana, la jueza con la fiscal y el abogado del joven llegaron al lugar donde fue el crimen para hacer una inspección ocular. La familia quiso estar ahí para ver cómo era toda la escena. La justicia inspeccionó la casa del anciano muerto y luego fue hasta la del vecino, que es abuelo del chico que está imputado en la causa.

"Lo tengo tan grabado en la mente cuando tuvimos que limpiar con mi hermano el charco de sangre. Recuerdo que aquel día lo descubre muerto un trabajador de la finca y avisa a la policía. Cuando llegamos no nos dejaron entrar porque estaba Criminalística tomando huellas. No pudimos ver nada y luego tuvimos que sacar el charco de sangre. Todavía tengo en la nariz el olor a sangre. Eso no me lo saco de la cabeza", expresó.

Miguel como sus otros 3 hermanos no han sido convocados todavía por la justicia para declarar. No cuentan con abogado para actuar como querellante y pese a eso confían en que la justicia hará caer sobre él todo el peso de la ley. "Todavía no nos llama a ninguno de nosotros. Llamaron al hombre que trabajaba en la finca que lo encontró y al primer policía que llegó al lugar pero a nosotros aún no. Lamentablemente lo están enjuiciando como menor. No podemos hacer nada de nada solo tenemos fe y esperanza", aseguró.

La familia pide la máxima pena para este joven y que lo juzguen con la fuerza de la ley que juzgaron en Entre Ríos a Nahir Galarza que siendo menor de edad fue condenada a perpetua por matar a su novio de 2 disparos.

"Sí creemos en la justicia. Esperamos casi 4 años y creemos en ésta. Queremos que haga una buena sentencia porque si no creemos, esto hubiera terminado de otra forma", finalizó.

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