Historia

Ayuda a sacar a los chicos de la calle con el boxeo y ahora volverá al ring después de 18 años

Claudio Pereyra es reconocido como el maestro que ayuda a salir de la calle a los chicos más vulnerables y lo hace de la mano del boxeo.
miércoles, 19 de febrero de 2020 16:25
miércoles, 19 de febrero de 2020 16:25

Su historia es de lucha, dedicación y solidaridad. Nació en Buenos Aires pero a los 9 años se vino con la familia a vivir a San Juan y desde esa edad, no volvió a separarse de esta provincia. Claudio Pereyra es reconocido como el maestro que ayuda a salir de la calle a los chicos más vulnerables y lo hace de la mano del boxeo. Pero su vida está atravesada por el sacrificio desde muy chico.

"A los 9 años por problemas familiares nos vinimos a San Juan con mi madre, con lo puesto, después de haber estado dos semanas en una casa refugio donde nos daban un plato de comida. Mi madre consiguió unos pasajes a San Juan en el tren Aconcagua y viajamos con un 1/4 de galletas sueltas. Recuerdo que mi madre se mojaba la punta del dedo, lo pasaba por la leche en polvo y nos daba a los tres más grandes. No había más", recordó a Diario La Provincia SJ.

Cuando llegaron a San Juan se alojaron en la casa de la hermana de su mamá en Albardón. Allí se quedaban mientras ella trabajaba como empleada doméstica en tres casas, todos los días desde las 7 de la mañana hasta la medianoche. 

Con los años fue conociendo el boxeo y en el 2000 ingresó al club Instituto La Laja donde fue con un amigo a probar su destreza. Allí los recibió el técnico Adrián Pérez quien luego lo hizo debutar como boxeador.

"Sentía como que todo lo malo que había vivido iba quedando en el pasado. En el 2004 por trabajos tuve que dejar de entrenar  y en el 2010 cuando estaba decidido a volver a entrenar paso lo peor: tuve un accidente que me cambió la vida. Me desarmé la rodilla, estuve un mes internado donde el doctor Sousa le habló a mi madre y a mi mujer, con quien en ese tiempos éramos novios", recordó.

Por aquel entonces, su pierna  "estaba molida" y le dijeron que "no había nada que hacer, que la tenían que cortar". Sin embargo no bajó los brazos y la luchó con ayuda de sus seres queridos. Finalmente pudo salir adelante y pese a que le dijeron que no iba a poder volver a correr ni entrenar, él siguió adelante. 

"Mi estado anímico se vino abajo, de 73 kilos llegué a pesar 130 kilos, hasta que en el 2016 nos encontramos con el eterno campeón, don Victor Echegaray. Él me invitó a su gimnasio y con el apoyo incondicional de mi mujer, siempre alentando, pude salir. Empecé caminando y haciendo un poco de bolsa, lo que el cuerpo me dejaba, y de apoco me daba cuenta que podía dar más. Un día me llama don Victor con esa humildad de los grandes y me pregunta si me gustaría trabajar con él en el gimnasio, para sacar los chicos de la calle, para darle una esperanza. Sin dudarlo dije que sí y hoy somos socio del gimnasio que lleva como nombre Escuela de Boxeo Echegaray/Pereyra", destacó Claudio que trabaja con Victor en la Unión Vecinal de Santo Domingo, Chimbas.

El lema de la escuela es "Todos merecen otra oportunidad" precisamente por esa oportunidad que hoy le da el Boxeo. Con todo el aliento de Victor y de su familia, volverá a subir al cuadrilátero, después de 18 años. Será este viernes 21 de febrero en el club Julio Mocoroa. Lo hará frente a un mendocino en 85 kilos. 

"Parece una locura, pero esto es una superación personal. Estoy agradecido a los chicos del gimnasio por trabajar conmigo, a Rolando Lahoz por el empuje, a la Federación Sanjuanina de Box y a mi familia, mi mujer que siempre está al lado mío no importa lo que pase", agregó.

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