Solidaridad

Luciana, la niña con síndrome de down que necesita una computadora para estudiar desde casa

Tiene 11 años y asiste a la escuela en Ullum. Sus padres piden que alguien les done una computadora para que la niña siga las clases virtuales que dicta su maestra.
jueves, 9 de abril de 2020 09:30
jueves, 9 de abril de 2020 09:30

El aislamiento social, preventivo y obligatorio impuso que todos se queden dentro de sus casas y por eso, desde el Ministerio de Educación se acordó que los niños tuvieran clases online dictadas por sus maestros para evitar perder parte del ciclo lectivo. 

En este marco, para muchos de ellos el esfuerzo es doble ya que no cuentan con la tecnología o la conexión a Internet adecuadas realizar a las tareas. Este, es el caso de una familia de Ullum que apela a la solidaridad de los sanjuaninos para que les faciliten una computadora para su hija Luciana Cabrera, de 11 años con síndrome de down. 

“Nosotros, con mi marido, le habían encargado a un sobrino que nos podía traer una computadora usada desde Mendoza pero con todo lo que estamos viviendo ya no puede viajar. Mi hija trabaja muy bien con la tecnología y entiendo, por lo que nos dijo su maestra, que así aprende mejor. Actualmente llevamos el celular a un ciber y un chico nos ayuda para bajar e imprimir y que ella haga la tarea”, contó su mamá Gladys Murciano, a Diario La Provincia SJ. 

A la niña, además se le diagnóstico asociación a la hiperactividad por lo que su maestra asegura que junto a la tecnología puede canalizar sus estados, a través de juegos y aprendizaje didáctico. 

“Cuando escribe tenemos que dictarle letra por letra o escribirle las palabras para que ella las copie. Según lo que nos contaron, en la escuela trabaja con la compu y por las teclas reconoce mejor todo; a veces se olvida de las letras”, dijo Gladys. 

La familia vive en Villa Aurora, en Ullum, y a diario recorren cerca de 7 cuadras para que Luchi llegue a la institución en la que estudia. “Luciana es muy activa y en este tiempo de estar en casa vemos que necesita más actividad. La acompañamos e incentivamos mucho pero por su condición es entendible que siempre deba estar ocupada. En la casa somos nosotros tres, con mi marido, ya que mis hijos mayores tienen sus familias”, agregó. 

Allí, los tres, su papá jubilado por discapacidad y su mamá ama de casa, hacen hasta lo imposible para brindarle todo lo que la niña necesita. 

“Nosotros como papás luchamos hasta el cansancio por la educación de nuestra hija, a otros papás les diríamos que apoyen a sus hijos con síndrome de down. Ellos aprenden, van por caminos diferentes pero pueden hacerlo, se trata de trabajar juntos. Los papás tenemos que estar presentes siempre”, finalizó. 

Para quienes deseen colaborar con la causa que moviliza a sus padres para que Luciana continúe estudiando, pueden hacerlo comunicándose al +54 9 264 567-3105. 

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