Época de coronavirus

Historia en pandemia: con 22 años, una mujer policía controla el tránsito en el control de Bermejo

La joven es la única mujer en el paso de Bermejo y pese a que hace un año ingresó a las fuerzas, ya tiene el desafío de controlar el tránsito que ingresa ingreso a San Juan.
martes, 4 de agosto de 2020 00:00
martes, 4 de agosto de 2020 00:00

Tiene 22 años de edad y hace pocos días cumplió su primer año de servicio en las fuerzas de seguridad. Las vueltas de la vida, hicieron que a los pocos meses de ingresar a la Policía de San Juan se enfrentara tal vez a uno de los desafíos más difíciles: estar en el control policial de uno de los corredores seguros de entrada a la provincia. Fernanda Montiveros es la única mujer que tiene el desafío de estar cara a cara con conductores de autos y transportistas que llegan de otras provincias a San Juan en época de pandemia.

La agente trabaja en el control de Bermejo, ubicado a más de 100 kilómetros de la Ciudad de San Juan. Hasta allí llegó en marzo, después de cumplir funciones en la División Tránsito en el Gran San Juan. Cuando se decretó la Cuarentena en el país, ella desarrollaba su labor en los centros neurálgicos de la circulación vehicular. Hoy no solo le hace frente a conductores y transportistas para que cumplan la ley y los protocolos sino que ya vivió la experiencia de estar frente a frente con una persona cuyo hisopado luego le dio Coronavirus positivo.

"Este tiempo ha sido bastante complicado porque vine de refuerzo. A mi me subieron cuando todo esto de la pandemia comenzó. Trabajaba en el centro y para mi todo era nuevo. No vi cómo era el control de antes ni como se manejaba todo", comenzó explicando Fernanda a Diario La Provincia SJ.

La joven policía muestra una frescura en su mirada y en su habla. Casi todo su rostro está cubierto por el barbijo y lleva sus manos con guantes de latex que cambia seguido. Al momento de hablar abraza la tablet con la que toma todos los datos de las personas que ingresan a la provincia. Al momento de cumplir su función, lo hace extremando los cuidados y manteniendo 2 metros de distancia para evitar cualquier riesgo.

Si bien no está casada, tiene sus padres que la esperan y a los que ama. Por eso, se cuida mucho tomando todos los recaudos para no contagiarse y así evitar contagiar a los demás. 

"Obviamente me da miedo, estoy con todos los que llegan. Tal vez alguno está enfermo, da positivo y yo estoy cerca de esa persona. Entonces pienso y 'si me contagio'. Por eso llego a casa y me desvisto entera en un costado sin entrar en contacto con nadie y luego desinfecto la ropa", agregó la joven.

Su trabajo lo hace a "consciencia", cerca de sus manos está el alcohol en gel y tras cualquier toma de datos luego se desinfecta. Pero su función también es "poner un freno" a los camioneros que circulan en calidad de Tránsito. A ellos no solo le hace el registro sino que además les coloca las fajas de seguridad en las dos puertas para que no se baje en todo su paso por la provincia. 

"Es muy difícil porque por ahí uno les intenta explicar bien. Uno no puede tratarlos mal y ellos tampoco a mi, menos siendo mujer que es más difícil. Me empiezan a decir 'vos quien sos para mandarme'. y tiene que salir uno de mis compañeros", expresó Fernanda.

Sin embargo algunos transportistas son muy colaboradores y tras colocarle la faja preguntan qué hacen si necesitan bajarse de la unidad por una necesidad física por si se le rompe el vehículo. Ante esto les recomienda que hablen al 911 y ellos los asistirán ante cualquier cosa.

"Nunca me imaginé que iba a estar acá. pensé que me iba a quedar en el centro, como infante. Cuando ingresé a la policía fue una emoción grandísima, fue un nuevo comienzo. Ahora desde adentro se ve distinto, hay que lucharla y somos los que más estamos expuestos", destacó.

En este contexto, la joven policía no olvida una situación que le tocó vivir el mes pasado, cuando un transportista oriundo de Bolivia fue testeado en el control sanitario que hay ahí y le dio positiva la prueba. Ahí se activó el protocolo del 107 y luego se confirmó que tenía coronavirus.

"Cuando salimos a entrevistar a esa persona para tomar sus datos, fue sabiendo que el test rápido le había dado positivo. Nos dijeron que había que tener todas las medidas de precaución porque había dado positivo y había que trasladarlo", recordó minuto a minuto cómo fue aquel día.

Este fin de semana, Fernanda se volvió a enfrentar a otro caso de alerta. Se dio cuando a un efectivo del GAM le dio positivo el test rápido y producto de esto, todos los trabajadores del control policial de Bermejo tuvieron que ser aislados por precaución. Sucedió el domingo en la mañana pero horas después volvió la tranquilidad a todo el equipo cuando el hisopado confirmó que no tenía el virus y que aquel test había sido un falso positivo. 

El personal de cada control policial es testeado después de que termina su turno de 48 horas. Si da negativo, descansan 24 horas y vuelven a trabajar 48 horas y se vuelven a someter a la prueba. Además cada 14 días se someten al hisopado. 

 

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