Una multitud de sanjuaninos caminaron por las calles de Pocito para honrar a Santa Bárbara, en el final de las Fiestas Patronales. Encabezado por el obispo auxiliar Gustavo Larrazábal, la comunidad católica del departamento veneró a su santa patrona con flores y cánticos de devoción.
En la homilía, el obispo pidió glorificar a Dios, el padre del Señor Jesucristo. "Vemos a Juan el Bautista que dice que el Reino de los Cielos está cerca. Esta expresión representa el centro de la predicación de Jesús. El vino para anunciar y predicar el reino de Dios. El reino implica transformación y cambio", comenzó expresando Larrazábal .
El arzobispo apuntó a la necesidad de "transformación y cambio" tanto a nivel personal y social. "Esto se traducen necesariamente en nuestras relaciones. Parece que es el centro sobre el que tenemos que profundizar de manera particular en estos tiempos", explicó.
Luego agregó: "Tenemos que trabajar para tener relaciones nuevas. En este tiempo lo peor que podemos hacer es acostumbrarnos y que la rutina nos termine absorbiendo. Parece que en las familias el pelearnos es deporte nacional. Ahí está el tema de convertirnos a esta propuesta de Jesús sobre el Reino de Dios. Hay que puntualizar esto en el tipo de relaciones que establecemos. Estamos llamados a cambiar la relación. No basta con portarnos bien y no hacer rabiar al otro. También nos tenemos que comprometer a cambiar la sociedad".
Por otro lado pidió ser "militantes de la justicia y la paz social". Apuntó a buscar el entusiasmo y que cosas se pueden hacer por la familia, la comunidad y el pueblo. "Este es el gran desafío. Por eso me gusta recordar que la palabra paz en hebreo significa armonía con uno mismo, con el creador y con los demás. Debemos ser mujeres y hombres que busquemos la paz en esta triple formación", detalló.
Por último expresó que se puede pensar distinto pero se debe caminar para que la comunidad viva el evangelio y se pueda cultivar la fe para ir siempre adelante.
Fotos: